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¿Qué le ocurre a una persona celíaca si come gluten a diario durante varios años?

    (artículo de un tema en Quora)

    La celiaquía es una condición causada por una reacción inflamatoria en el intestino delgado, desencadenada por el consumo de gluten a través de la dieta. Esta inflamación provoca lesiones variables de un paciente a otro, influenciadas por el tiempo transcurrido antes del diagnóstico, la cantidad de gluten ingerida y factores intrínsecos del paciente. En los pacientes diagnosticados en edad avanzada, el cuadro clínico tiende a ser más complejo.

    La estructura normal del intestino

    La estructura normal del intestino está compuesta por una mucosa superficial con vellosidades, pequeñas proyecciones en forma de dedo, cubiertas por células cilíndricas con microvellosidades, que forman el borde en cepillo (o brush border), responsable de la absorción de nutrientes. Entre las vellosidades se encuentran las criptas de Lieberkuhn, glándulas que se extienden hacia la mucosa y contienen diversas poblaciones celulares. Las capas más profundas del intestino incluyen la submucosa, la capa muscular y la capa serosa, que recubre el órgano.

    Los elementos clave

    Para diagnosticar correctamente la celiaquía, es necesario realizar una biopsia de la pared duodenal, que permite identificar las lesiones microscópicas características de la enfermedad. Los elementos clave a observar son:

    • Aumento de los linfocitos T intraepiteliales, un signo temprano de inflamación que puede llevar a la atrofia si no se trata.
    • Alteraciones de las criptas intestinales, que aparecen alargadas y distorsionadas, alterando la proporción vellosidad-cripta (normalmente de 3:1).
    • Atrofia de las vellosidades, con aplanamiento de la mucosa en los casos más graves.
    • Displasia de las células intestinales, que se ven reducidas en altura y carecen del borde en cepillo, fundamental para la absorción.

    Clasificación de la enfermedad celíaca

    La enfermedad se clasifica histológicamente según el grado de alteración:

    • Tipo I: aumento de los linfocitos intraepiteliales.
    • Tipo II: hiperplasia de las criptas.
    • Tipo IIIa: atrofia leve de las vellosidades.
    • Tipo IIIb: atrofia moderada de las vellosidades.
    • Tipo IIIc: atrofia total de las vellosidades.

    Los síntomas pueden variar desde diarrea y pérdida de peso hasta complicaciones más graves, como anemia, alteraciones neurológicas, problemas de fertilidad, osteoporosis y fracturas. Todos estos trastornos se deben a la absorción reducida de nutrientes causada por las alteraciones intestinales. Eliminar el gluten de la dieta permite normalizar el intestino y aliviar los síntomas.

    Si no se trata, la celiaquía puede favorecer la aparición de enfermedades autoinmunes (como diabetes, hepatitis, tiroiditis autoinmune) o neoplasias del colon, esófago e intestino delgado, además de aumentar el riesgo de ulceraciones y linfomas.

    Curiosidad

    En julio de 2017, el Vaticano estableció que las hostias para la eucaristía deben contener una cantidad mínima de gluten, prohibiendo aquellas totalmente libres de gluten. Esta decisión se tomó para garantizar el sacramento también a los fieles celíacos, utilizando hostias con una cantidad extremadamente reducida de gluten.